
En los días que escribo estas líneas -inicio de la segunda quincena de Marzo- se esta gestando una asociación entre diversas agrupaciones empresariales y la Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical para gestionar unos fondos públicos destinados a Iniciativas de Turismo Sostenible.
Al parecer han surgido algunas divergencias entre la Junta de Andalucía, y la Mancomunidad y entre las tres villas principales de esta y las más pequeñas. Esperemos que todo quede resuelto satisfactoriamente ya que el futuro de los pueblos costeros pasa irremediablemente por su unión. No ha lugar a partidismos y banderías. Los dirigentes políticos deben hacer un esfuerzo para que prevalezca el bien de sus representados. Todos los habitantes de la comarca costera, sometida a la zozobra general del país, debemos tener claro que solo unidos podremos subsistir a la tormenta y retomar el rumbo que nos llevaba a ser una de las zonas más prósperas de España.
Después de esta seria y obligada reflexión quiero dar a las líneas que siguen un tono más festivo para bajar un poco el calor de la discusión y subir el de la ilusión. No tengo más pretensión de que en los habitantes de la Costa Tropical, crezca, o se afiance en los que ya lo tienen, el sentimiento de pertenencia a una comarca singular.
La verdad es que poco ayuda decir que uno es ciudadano de la MMCT (Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical). Tiene tan poca gracia como para los rusos decir que eran de la URSS. Ya se que por imperativo legal estas asociaciones comarcales se deben de llamar así, pero también ocurre con las Comunidades Autónomas y Asturias le ha colocado delante un ‘Principado de’ que queda muy chulo. Busquemos un nombre con rancio abolengo que nos de prestigio en todo el orbe.
Para los nostálgicos de la época nazarí podría ser el Iqlim del Sahil de la Cora de Elvira (Distrito de la Costa Marítima de la Provincia de Granada). Tendría un peculiar tufillo oriental con efecto embriagador para los amantes de nuestra historia agarena.
En la parte opuesta, para aquellos que son felices con el retorno de nuestra querida tierra al bando cristiano, se podría tomar prestado el nombre de una federación que, a finales del siglo XIII, formaron unos puertos y villas de la costa cántabra y vasca, la Hermandad de las Villas de la Marina de Castilla y Vitoria (conocida también como Hermandad de las Marismas).Así nuestra comarca se llamaría Hermandad de la Villas de la Marina del Reino de Granada (¡toma ya!).
Los que no quieran elegir entre moros y cristianos podrán votar por la opción europea, que sería tomar el nombre de otra federación de puertos y ciudades que, también en el siglo XIII, nació en el mar Báltico: La Hansa o Liga hanseática. Vender nuestros productos hortofrutícolas y paquetes turísticos bajo el nombre de Hansa Tropical sonaría familiar a los clientes de los países nórdicos.
Una vez encontrado el nombre habría que buscar el gentilicio de los naturales. Yo me he fijado en dos naciones: Costa Rica y Costa de Marfil. Los provenientes de la primera son costarricenses y los de la segunda marfileños. Así que deberíamos optar entre costatropicalenses y tropicaleños. La verdad es que son mejorables. Claro que peor sería tropicano (los pareados que pueden hacer los graciosillos serían insoportables) y tropicana (suena demasiado a cabaret).
Vayan buscando los lectores como resolver la cuestión. Probablemente será perder el tiempo, pero en los tiempos de pesadumbre que corren puede ser saludable evadirse algunos minutillos de la maldita crisis. Además nuestro patriotismo comarcal no debe estar reñido con el sentido del humor. Que nos sea leve, queridos ¿costeños?, ¿tropiqueros?, ¿…?.
Miguel Aguado Hernández
Marzo de 2009
Al parecer han surgido algunas divergencias entre la Junta de Andalucía, y la Mancomunidad y entre las tres villas principales de esta y las más pequeñas. Esperemos que todo quede resuelto satisfactoriamente ya que el futuro de los pueblos costeros pasa irremediablemente por su unión. No ha lugar a partidismos y banderías. Los dirigentes políticos deben hacer un esfuerzo para que prevalezca el bien de sus representados. Todos los habitantes de la comarca costera, sometida a la zozobra general del país, debemos tener claro que solo unidos podremos subsistir a la tormenta y retomar el rumbo que nos llevaba a ser una de las zonas más prósperas de España.
Después de esta seria y obligada reflexión quiero dar a las líneas que siguen un tono más festivo para bajar un poco el calor de la discusión y subir el de la ilusión. No tengo más pretensión de que en los habitantes de la Costa Tropical, crezca, o se afiance en los que ya lo tienen, el sentimiento de pertenencia a una comarca singular.
La verdad es que poco ayuda decir que uno es ciudadano de la MMCT (Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical). Tiene tan poca gracia como para los rusos decir que eran de la URSS. Ya se que por imperativo legal estas asociaciones comarcales se deben de llamar así, pero también ocurre con las Comunidades Autónomas y Asturias le ha colocado delante un ‘Principado de’ que queda muy chulo. Busquemos un nombre con rancio abolengo que nos de prestigio en todo el orbe.
Para los nostálgicos de la época nazarí podría ser el Iqlim del Sahil de la Cora de Elvira (Distrito de la Costa Marítima de la Provincia de Granada). Tendría un peculiar tufillo oriental con efecto embriagador para los amantes de nuestra historia agarena.
En la parte opuesta, para aquellos que son felices con el retorno de nuestra querida tierra al bando cristiano, se podría tomar prestado el nombre de una federación que, a finales del siglo XIII, formaron unos puertos y villas de la costa cántabra y vasca, la Hermandad de las Villas de la Marina de Castilla y Vitoria (conocida también como Hermandad de las Marismas).Así nuestra comarca se llamaría Hermandad de la Villas de la Marina del Reino de Granada (¡toma ya!).
Los que no quieran elegir entre moros y cristianos podrán votar por la opción europea, que sería tomar el nombre de otra federación de puertos y ciudades que, también en el siglo XIII, nació en el mar Báltico: La Hansa o Liga hanseática. Vender nuestros productos hortofrutícolas y paquetes turísticos bajo el nombre de Hansa Tropical sonaría familiar a los clientes de los países nórdicos.
Una vez encontrado el nombre habría que buscar el gentilicio de los naturales. Yo me he fijado en dos naciones: Costa Rica y Costa de Marfil. Los provenientes de la primera son costarricenses y los de la segunda marfileños. Así que deberíamos optar entre costatropicalenses y tropicaleños. La verdad es que son mejorables. Claro que peor sería tropicano (los pareados que pueden hacer los graciosillos serían insoportables) y tropicana (suena demasiado a cabaret).
Vayan buscando los lectores como resolver la cuestión. Probablemente será perder el tiempo, pero en los tiempos de pesadumbre que corren puede ser saludable evadirse algunos minutillos de la maldita crisis. Además nuestro patriotismo comarcal no debe estar reñido con el sentido del humor. Que nos sea leve, queridos ¿costeños?, ¿tropiqueros?, ¿…?.
Miguel Aguado Hernández
Marzo de 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario